LUCHON-BAYONNE 2010
Antes de nada me gustaría hacer una introducción al respecto de esta prueba. Este año se cumplen 100 años de la que fué la primera etapa pirenaica del Tour de France. En esa edición se dieron cita 59 corredores en la salida que se dió a las 03:30 de la mañana y dentro del control tan sólo llegaron 10 disputándose la etapa al sprint 2 de ellos, el vencedor fué Octave Lapize con un tiempo de 14 h 10 ' 00 '' por delante de Albini. Tras ganar la etapa Octave Lapize acuño una frase que aún hoy retumba en los oídos de los cicloturistas que se acercan hasta Luchon para tratar de cubrir los más de 300 km de la prueba y es que tras vencer llamó asesinos a los organizadores debido a la extremada dureza de la etapa. Esta brevet de montaña se celebra cada dos años desde 1932 y el límite para completarla es de 33 horas y hay dos modalidades, touriste (2 etapas) o randonneur (del tirón) tal y como podéis imaginar yo he elegido esta última opción.
En lo referente al recorrido decir que son 326 km con un desnivel de casi 6000 m aunque la organización dice que son 5300 m ya que no tienen en cuenta más que los 6 puertos y dejan de lado los durísimos repechos de Iparralde. Los puertos a superar son Peyresourde (14,5 km al 6,1 %), Aspin (12 km al 6,5 %), Tourmalet (17 km al 7,5 %), Soulor (20 km al 5,2 %), Aubisque (1o km al 2,5 % aunque en realidad son 5 km al 6 % y el resto falso llano o bajada) y finalmente Osquich (5 km al 6,2 %).
Para los amantes de las estadísticas y/o de las muchas anécdotas del Tour de France debajo os adjunto un enlace que espero satisfaga vuestra curiosidad, lamento que esté en francés pero aún así creo que es bastante útil e interesante.
http://www.memoire-du-cyclisme.net/eta_tdf/presentation_tdf.php
Me levanto a la 01:00 tras 6 horitas de descanso y tras un buen desayuno o cena o lo que sea a esas horas recojo al sacrificado Xabi en Billabona a las 02:45, tiene cara de pocos amigos pero como había prometido acompañarme lo hace sin rechistar.
Llegamos a Luchon a las 06:00 y primer contratiempo, han retrasado una hora la salida porque hay otra prueba en la zona y de salir a las 07:00 como estaba previsto nos cruzaríamos en Tourmalet con el consiguiente peligro.
No pasa nada, vamos a un hotel cercano a tomar un par de cafés y a las 08:00 salgo en compañía de dos hermanos de Orendain que han dormido en Luchon, uno tiene 19 años y el otro 22, el pequeño dejó de competir el año pasado y ambos han preparado la prueba a conciencia. Yo le comento al mayor de los dos Xabi que tengo mis dudas y no se si podré llegar ya que estoy bastante cansado y además mientras veníamos hacia aquí nos hemos dado cuenta de que hoy vamos a mojarnos ya que caía agua a mares.
Tras 500 metros comenzamos a subir Peyresourde yo llevo monitorizada la frecuencia cardíaca algo poco habitual en mí pero soy consciente de que para llegar debo subir los puertos bajo de pulsaciones y no acumular fatiga. Esta primera subida la hago junto a mi vecino Xabi ya que Patxi que es el pequeño tiró hacia adelante en cuanto la carretera se puso hacia arriba.
Arriba espera Olaza, me pregunta si necesito algo pero todavía voy fresco así que le pido que espere en la cima de Aspin lugar de control y avituallamiento. La bajada del Peyresourde es bastante fácil y además está seco así que no tenemos dificultades, en los escasos km de llano entre este puertoy el comienzo del Aspin nos refugiamos en un grupo que lleva buen ritmo.
Al comienzo del Aspin le digo a mi vecino que no me espere si me quedo ya que quiero subir entre 155 y 165 pulsaciones, dicho y hecho en el segundo km tira hacia adelante y ya no vuelvo a verle. Me pesan bastante las patas pero no sufro en esceso y llego a la cima donde espera Xabi, me sella la tarjeta, me llena los bidones, hace de todo, este Olaza es un crack, si aprendiese a utilizar una cámara de fotos no tendría precio.
Todavía no llueve y aprovecho para lanzarme bajando, abajo giro a la izquierda en Saint Marie de Campan y empezamos a subir el coco del día Tourmalet. Conozco bien la subida asi que voy despacio guardando fuerzas para los km finales, sobre todo los 4 últimos después de la estación de ski de La Mongie. Sufro mucho en los 2 últimos pero afortunadamente llego al avituallamiento situado 300 m antes de coronar y como siempre ahí esta Xabi. "abandon" -me pregunta-, de momento prefiero seguir un poco más -le respondo-. Esta vez cojo el chubasquero ya que empieza a llover y tras beber y comer un poco comienzo la bajada, está peligrosa y tomo bastantes precauciones, tomo el cruce a la izquierda y de repente pschhhhhh, mierda he pinchado la rueda delantera, nada tranquilidad paro a la derecha, cambio la cámara y mientras estoy inflando la rueda aparece Xabi con el coche, saco la bomba de pie le meto 8 kg de presión y "p'alante".
Desde Luz Saint-Sauveur hasta el comienzo del Soulor en Argeles-Gazost hay unos 20 km que desgraciadamente tengo que hacer sólo. Tras superar los 2 primeros km del Soulor viene una zona de falso llano que aprovecho para comer y beber ya que los últimos 7 km son muy exigentes con una rampa de gravilla al 17 % que hay que subir sentado para que no patine la rueda trasera, este es el único punto en el que puse el 27. El final se me hace duro pero curiosamente cada vez estoy más a gusto y es que comienzo a pensar que puedo llegar. Arriba huele a panceta y es que en el avituallamiento están preparando bocatas de panceta. A pesar de la recomendación de Xabi "yo si fuera tu no comería panceta, yo me he comido 3 bocatas y me están repitiendo un montón" me como uno pequeño y me tomo un café ya que hace frío y está lloviendo.
De aquí a la cima del Aubisque hay una pequeña bajada muy peligrosa, un par de km de falso llano y 5 km al 6% arriba Xabi me da el chubasquero y le pido que me espere al final de la bajada en Laruns, pero al llegar allí le digo que siga hasta Oloron lugar en el que paran los touristes que van a hacer la prueba en dos días.
Entre Laruns y Oloron me cojen 4 vitorianos y me dicen que me ponga a rueda, de aquí a meta hay unos 160 km y lo cierto es que a esa velocidad yo no puedo dar relevos, me llevan por encima de 40 km/h. En Oloron le pido a Xabi que hable con el conductor de la furgoneta que acompaña a los vitorianos ya que pienso parar tan sólo cuando paren ellos y es que este grupo no lo puedo perder. Xabi tras volver a hacer una magnífica gestión me dice que está todo arreglado así que lo único que tengo que hacer es aguantar el ritmo.
Van pasando los km 200, 210,220 joder cuando vamos a parar pienso yo, finalmente paramos después de Maule y justo donde empieza el último puerto del día Osquich. Me ofrecen arroz con leche, magnesio, pan, pechuga de pavo y yo por no hacerles el feo como de todo. Aprovecho la parada para quitarme el chubasquero y salgo un poco antes que ellos para no hacerles esperar en el puerto, pero subo mejor de lo esperado y no consiguen cojerme en la subida, arriba está el último punto de control antes de meta, sellamos, nos ponemos los chalecos reflectantes y montamos las luces y es que son las 22:00.
Desde aquí hasta meta va Xabi por delante abriendo camino con el coche guiado por el gps y la furgoneta de los vitorianos por detrás iluminando la calzada. No resulta sencillo seguir la ruta a pesar de la inestimable ayuda de Xabi que se equivoca en un cruce y a los vitorianos parece que no les sienta demasiado bien lo cual aprovechan como escusa para tirar hacia adelante a falta de 5 km para meta, afortunadamente un poco antes habíamos cogido a dos catalanes con los cuales hago los últimos km ya con las luces de Baiona iluminando la carretera.
Os paso los datos del polar: 14 h 53 '
323 km
21'1 km/h media
5823 m de desnivel positivo
6327 m de desnivel negativo
El tiempo real de la marcha fue de 15 h 55 ' salí a las 08:00 y llegué un poco antes de las 00:00
Al igual que la última entrada las fotos os las enseñaré en la próxima cena.
Salu2
martes, 22 de junio de 2010
domingo, 20 de junio de 2010
PARIS ROUBAIX 2010
PARIS ROUBAIX 2010
Viernes 4 de junio (día 1)
Tras cargar la furgoneta que tan amablemente nos han dejado Joseba y Coro salimos tal y como habíamos acordado a eso de las 19:15 desde la plaza Txitibar. Como les había prometido a los dueños de la "furgo" que sólo iba a conducir yo, me pongo al volante para comenzar a devorar kilómetros.
El viaje transcurre sin mayores contratiempos más allá de un par de anécdotas que prefiero reservar para otra ocasión (entiéndase ocasión como cena o comida).
Llegamos a Roubaix hacia las 08:00 con Santi al volante (mierda se me ha escapado), tranquila Coro que sólo cogió la furgo 5 minutos para dar un relevo a Xabi (joder se me ha vuelto a escapar), bueno Joseba que no es para tanto.
Sabado 5 de junio (día 2)
Llamamos al timbre y nos abre una mujer con unos preciosos ojos azules y un nombre acorde a su presencia Isabelle, tras darnos la bienvenue nos indica donde podemos aparcar la "furgo". Mientras caminamos hacia el vehículo Xabi nos devuelve a Santi y a mi a la tierra. "marrones tiene los ojos marrones, si no le mirábais por encima del cuello como vais a saber de que color tenía los ojos". Hay que ver que observador es Xabi, lo cierto es que nuestra mirada se centraba en otras partes de su anatomía. Aparcamos la "furgo", dejamos las maletas y decidimos dar un paseo hasta el velódromo, lugar donde debemos coger el autobús que nos pondrá en la salida de Cambronne-les-Ribecourt y lugar también al cual esperamos llegar victoriosos.
Le velodrome ce n'est pas loin "el velodromo no está lejos" estas fueron las palabras de Vincent marido de Isabelle. Más de 45 minutos de caminata nos llevan al velódromo, inspeccionamos la zona y tras conversar con un par de ingleses que también van a participar decidimos regresar a nuestros aposentos para descansar no sin antes saciar nuestros hambrientos estómagos en una especie de bocatería.
Isabelle nos enseña la casa, espectacular, digna de Louis XV, techos altos, maderas pintadas en colores suaves, marquetería fina... nuestra habitación no desmerece, dos camas de matrimonio y una algo más pequeña (para Santi obviamente) un baño precioso y un proyector de tv que aunque rompe con el estilo de la casa nos hace pasar un rato inolvidable disfrutando de un largometraje de uno de los más grandes actores que ha dado la industria del cine, si ya sé que lo habéis adivinado a la primera, pero voy a nombrarlo tal y como sólo el se merece con mayúsculas PACO MARTINEZ SORIA.
Nuestra anfitriona se encarga de reservarnos la cena para las 20:00 en un restaurante cercano Le cheval et fer, hasta entonces disfrutamos de un reparador descanso en nuestras magníficas camas.
19:15 pi,pi,pi... suena el despertador, nos duchamos y paseamos h asta el restaurante, el día es caluroso y decidimos cenar fuera. Ensalada de arroz, entrecot, postres y café junto al garn parque de Roubaix, la tarde-noche es muy agradable pero debemos presentarnos en el velódromo a la 01:00 así que regrasamos a la habitación para descansar.
Revisamos las bicis y salimos a las 12:45 hacia el velódromo no sin antes disfrutar del desayuno que nos ha preparado Isabelle (café, zumo de naranja, tostadas, mermelada,...). De camino para un autobús y el chófer nos pregunta si debemos coger el transporte hacia Cambronne, al responderle afirmativamente nos pide que montemos y le guiemos hasta el citado velódromo, hay que joderse tenemos que explicarle al autobusero donde tiene que ir.
Los encargados de transportar las bicis las van colocando perfectamente amarradas en unos remolques que van unidos a cada uno de los tres autobuses los cuales nos ponen en la salida de Cambronne hacia las 04:15 tras 2 horas de trayecto.
Domingo 6 de junio (dia D)
Sellamos el libro de ruta, encendemos las luces y con nuestros chalecos reflectantes comenzamos a pedalear. Como los primeros 82 km lugar donde debemos sellar por segunda vez no tienen ningun tramo de paves decidimos que sea Santi el portador de la mochila en la cual llevamos de todo (2 cubiertas, cámaras, herraminetas...).
Pedalear de noche tiene su punto pero resulta difícil seguir la ruta ya que las flechas pintadas sobre la calzada no se ven demasiado bien, lo cual hace que nos equivoquemos un par de veces y debamos regresar sobre nuestros pasos.
Ponemos un ritmo muy tranquilo 27 km/h y formamos una grupeta de la cual tiramos nosotros durante bastante tiempo, otras grupetas nos adelantan a gran velocidad para más adelante bajar el ritmo muchísimo ante nuestro asombro. Tal y como nos dijo un cicloturista de Albacete con el cual coincidimos en el autobús amanece hacia las 05:15 momento en el cual apagamos las luces. A pesar de que meteo France ha anunciado lluvia a partir del mediodía el cielo está bastante despejado lo cual nos hace albergar esperanzas de mantenernos secos. 3 horas después de partir llegamos al punto de control de Bohain, sellamos, nos avituallamos, nos quitamos los chalecos y tras pasar la mochila a Xabi retomamos la marcha.
Veinte km después afrontamos el primero de los 28 tramo de paves, concretamente el de Troisvilles es de nivel 3 y una longitud de 2200 metros, creedme los que estuvisteis en Flandes cuando os digo que el paves de allí es una auténtica alfombra comparando con este, además aquí la longitud de los tramos es mucho mayor pero superamos el primer obstáculo sin incidentes aunque cuando salimos nos miramos los tres para comprobar que no hemos sufrido ninguna avería.
Antes del siguiente punto de control pasamos 3 tramos más de paves entre ellos un tramo de nivel 4 el de Quievy con una longitud de 3700 m, esto unido a que meteo France ha acertado con el pronóstico y empieza a llover con fuerza hace que empecemos a preocuparnos. Si ya de por si los tramos se hacen duros y a esto le añadimos la peligrosidad sobre el adoquín mojado y las escapatorias llenas de agua y barro lo cual obliga a pasar por el alto del paves (la zona central) hace que el día se presente épico.
Ya estamos en Solesmes km 117 llueve a mares lo cual hace que la parada sea relámpago,sellamos comemos algo y a pedalear, de aquí al próximo avituallamiento hay 40 km y 4 tramos de adoquin los cuales suman casi 8000 m de longitud, aunque son de nivel 3 la climatología los ha vuelto peligrosos y es importante mantener la concentración alta para evitar accidentes. Dejamos a Xabi entrar el primero en todos los tramos de paves ya que es el que mejor los pasa y si entra detrás tiene que arriesgar para adelantarnos ya que el que va delante va eligiendo las mejores zonas, a la salida volvemos a reagruparnos los tres y así hasta el siguiente tramo.
Llegamos al control de Arenberg algo más tarde de las 11:00 Xabi me pasa la mochila y tratamos de guarecernos de la tormenta pero nos quedamos helados y se nos hace muy duro volver a pedalear. El tramo de Arenberg es realmente espectacular, es una recta muy ancha con piedras colocadas de forma más o menos regular hierba entre los adoquines, metido dentro de un bosque, poca luz debido a la tormenta, rayos y truenos alrededor y un aguacero impresionante. Afortunadamente es el único tramo con escapatoria y tan solo debemos hacer unos 200 m dentro de el para que nos hagan la foto. A partir de aquí comienza lo más duro de la marcha.
Hay mucho barro en las cunetas pero vamos pasando tramos, Wallers, Hornaing, Warlaing y Tilloy, ya estamos en el tramo 16, estos van numerados hacia atrás es decir del 28 al 1. Llevamos más de 28000 m de paves superados y de momento ningún percance, en los avituallamientos nos vamos juntando con cicloturistas de la zona de Goiherri los cuales han venido en autobús litera.
Km 188 nuevo control esta vez el de Beuvry la foret. Les comento a mis compañeros la importancia de este segmento ya que de aquí al próximo control hay 10 tramos de paves en 40 km con una longitud acumulada de 13000 m además debemos superar un tramo de nivel 5 (Mons en Pevele de 3000 m) que es de máxima dificultad (hay 3 tramos de nivel 5, Arenberg, Mons en Pevele y Carrefour de l'arbre).
El tramo de Mons en Pevele está en muy mal estado y se hace muy duro, comenzamos a sufrir especialmente de brazos pero nos vamos acercando al objetivo y continuamos sin percance alguno más allá de algún pequeño susto y es que el adoquín está como una autentica pista de patinaje.
Veo un cartel que indica Cysoing 4 km, enseguida recuerdo que es el nombre del último check point antes de la llegada, llegamos entre una tromba de agua pero esta vez estamos algo más de tiempo y disfrutamos del último de los numerosos avituallamientos de la prueba. Hay de todo fruta,pastelitos, chocolate... comemos, cambiamos de agua al canario, estudiamos lo que queda y nos damos cuenta porque muchos meten sus bicis en los coches y lo dejan para otra ocasión.
9 tramos de paves, los 6 primeros de nivel 4 o 5 en tan sólo 27 km y un acumulado de 9000m, pero no hemos llegado hasta aquí para abandonar ahora. Armados de valor nos lanzamos hacia el velódromo. En el tramo del legendario Gilbert Duclos-Lasalle comienzan a movérsenos hasta los empastes pero nosotros a lo nuestro, a Xabi le vemos muy fuerte y le endoso la mochila la cual acepta de buen grado, da gusto verle sobre el paves, va con facilidad pasmosa, Santi y yo tenemos más dificultades pero las gestionamos con solvencia.
El sector de Justice es muy duro, tanto que a la salida nos preguntamos si este es el famoso carrefour de l'arbre, si no lo es agarraros los machos porque tan sólo ha sido de nivel 4 y el próximo si lo es. Que va tiene que ser este dice Xabi, no puede haber otro más duro, pero amigos si había uno más duro el CARREFOUR DE L'ARBRE.
Tratar de describir lo que vivimos aquí resulta complicado, 2120 m de longitud, estrecho, las escapatorias llenas de agua, muy irregular, curveado y con 240 km en las piernas.
Como muestra un botón, la gente gritando de dolor sobre la bici, alguno aprovechando un pequeño talud a la izquierda para tirarse a el y dejar de agonizar, otro parado tratando de aliviar sus doloridos brazos y os preguntareis como íbamos nosotros. Yo voy a daros mi versión sobre lo que pasamos nosotros aunque esto deberán corroborarlo mis compañeros de fatiga. A mi me pareció que Xabi iba muy fácil, Santi con tan sólo 1400 km muy muy bien y yo disfrutando dentro del sufrimiento y tratando de llegar lo más fresco posible para por lo menos poder estar en la salida de mi último objetivo del año 6 días después, pero esto es otra historia.
A la salida del tramo paramos para intercambiar impresiones y ver el libro de ruta. Sólo nos quedan 3 tramos, el primero está al otro lado de la carretera (1100 m nivel 3), el segundo tiene 1400 m nivel 2 y el último no cuenta ya que son 300 m de nivel 1 junto al velódromo. Parece que hasta el tiempo nos quiere dar una tregua y sale el sol de manera tímida. Superamos uno a uno los tramos y llegamos satisfechos al velódromo a eso de las 16:00.
En meta nada que ver con lo vivido en Flandes. Diploma, tienda recuerdos,fotos,comida, bebida e ilusión muchísima ilusión. Para Santi su primer monumento, para Xabi y para mi el segundo, sólo quedan 3.
Volvemos a nuestro alojamiento y coincidimos con Vincent, Isabelle y sus tres retoños, estos respiran aliviados al vernos enteros y nos comentan que han pensado en nosotros durante todo el día debido a la tormenta que arreciaba con fuerza sobre la zona.
Nos despedimos de ellos ya que por la mañana saldremos temprano (05:30) hacia Andoain. Xabi y yo damos un paseo por la desierta Roubaix y cenamos algo en un turco (es lo único que había abierto) mientras Santi duerme como un tronco. Hacia las 20:30 y con todo cargado en la "furgo" nos metemos en nuestras camas a descansar.
Lunes 7 de junio (dia 4)
Esta pareja como anfitriona no tiene precio, se han levantado a las 05:30 para prepararnos el desayuno y desearnos buen viaje, si algún día tenéis que ir a Roubaix no dudéis en cuanto al alojamiento. www.auparavent.fr
El viaje de vuelta lo hacemos de día lo cual tiene su aspecto positivo (se puede disfrutar del paisaje) pero también tiene uno negativo (perdemos 1h 30' para pasar Paris) aunque nos deja una estampa preciosa de un avión sobre la pista del aeropuerto Charles de Gaulle encima de la autopista por la cual circulamos.
Sin más contratiempos llegamos a casa a eso de las 19:00.
Epilogo
Para los curiosos decir que montamos unas cubiertas de 25 mm y pusimos doble cinta en el manillar. Xabi llevó una bici de aluminio que le dejó Juani.
Santi lo hizo con una Pinarello del Banesto, concretamente la que utilizó Eladio Jimenez en un Tour de France. Y yo llevé la bici Orbea de carbono tal y como me recomendó Xabier Usabiaga, lo cierto es que el carbono absorve mejor las vibraciones que el aluminio.
En resumen un fin de semana muy agradable en una compañía magnífica. Las fotos y otras anécdotas cuando nos preparéis una cenita, je,je,je..
Salu2.
Viernes 4 de junio (día 1)
Tras cargar la furgoneta que tan amablemente nos han dejado Joseba y Coro salimos tal y como habíamos acordado a eso de las 19:15 desde la plaza Txitibar. Como les había prometido a los dueños de la "furgo" que sólo iba a conducir yo, me pongo al volante para comenzar a devorar kilómetros.
El viaje transcurre sin mayores contratiempos más allá de un par de anécdotas que prefiero reservar para otra ocasión (entiéndase ocasión como cena o comida).
Llegamos a Roubaix hacia las 08:00 con Santi al volante (mierda se me ha escapado), tranquila Coro que sólo cogió la furgo 5 minutos para dar un relevo a Xabi (joder se me ha vuelto a escapar), bueno Joseba que no es para tanto.
Sabado 5 de junio (día 2)
Llamamos al timbre y nos abre una mujer con unos preciosos ojos azules y un nombre acorde a su presencia Isabelle, tras darnos la bienvenue nos indica donde podemos aparcar la "furgo". Mientras caminamos hacia el vehículo Xabi nos devuelve a Santi y a mi a la tierra. "marrones tiene los ojos marrones, si no le mirábais por encima del cuello como vais a saber de que color tenía los ojos". Hay que ver que observador es Xabi, lo cierto es que nuestra mirada se centraba en otras partes de su anatomía. Aparcamos la "furgo", dejamos las maletas y decidimos dar un paseo hasta el velódromo, lugar donde debemos coger el autobús que nos pondrá en la salida de Cambronne-les-Ribecourt y lugar también al cual esperamos llegar victoriosos.
Le velodrome ce n'est pas loin "el velodromo no está lejos" estas fueron las palabras de Vincent marido de Isabelle. Más de 45 minutos de caminata nos llevan al velódromo, inspeccionamos la zona y tras conversar con un par de ingleses que también van a participar decidimos regresar a nuestros aposentos para descansar no sin antes saciar nuestros hambrientos estómagos en una especie de bocatería.
Isabelle nos enseña la casa, espectacular, digna de Louis XV, techos altos, maderas pintadas en colores suaves, marquetería fina... nuestra habitación no desmerece, dos camas de matrimonio y una algo más pequeña (para Santi obviamente) un baño precioso y un proyector de tv que aunque rompe con el estilo de la casa nos hace pasar un rato inolvidable disfrutando de un largometraje de uno de los más grandes actores que ha dado la industria del cine, si ya sé que lo habéis adivinado a la primera, pero voy a nombrarlo tal y como sólo el se merece con mayúsculas PACO MARTINEZ SORIA.
Nuestra anfitriona se encarga de reservarnos la cena para las 20:00 en un restaurante cercano Le cheval et fer, hasta entonces disfrutamos de un reparador descanso en nuestras magníficas camas.
19:15 pi,pi,pi... suena el despertador, nos duchamos y paseamos h asta el restaurante, el día es caluroso y decidimos cenar fuera. Ensalada de arroz, entrecot, postres y café junto al garn parque de Roubaix, la tarde-noche es muy agradable pero debemos presentarnos en el velódromo a la 01:00 así que regrasamos a la habitación para descansar.
Revisamos las bicis y salimos a las 12:45 hacia el velódromo no sin antes disfrutar del desayuno que nos ha preparado Isabelle (café, zumo de naranja, tostadas, mermelada,...). De camino para un autobús y el chófer nos pregunta si debemos coger el transporte hacia Cambronne, al responderle afirmativamente nos pide que montemos y le guiemos hasta el citado velódromo, hay que joderse tenemos que explicarle al autobusero donde tiene que ir.
Los encargados de transportar las bicis las van colocando perfectamente amarradas en unos remolques que van unidos a cada uno de los tres autobuses los cuales nos ponen en la salida de Cambronne hacia las 04:15 tras 2 horas de trayecto.
Domingo 6 de junio (dia D)
Sellamos el libro de ruta, encendemos las luces y con nuestros chalecos reflectantes comenzamos a pedalear. Como los primeros 82 km lugar donde debemos sellar por segunda vez no tienen ningun tramo de paves decidimos que sea Santi el portador de la mochila en la cual llevamos de todo (2 cubiertas, cámaras, herraminetas...).
Pedalear de noche tiene su punto pero resulta difícil seguir la ruta ya que las flechas pintadas sobre la calzada no se ven demasiado bien, lo cual hace que nos equivoquemos un par de veces y debamos regresar sobre nuestros pasos.
Ponemos un ritmo muy tranquilo 27 km/h y formamos una grupeta de la cual tiramos nosotros durante bastante tiempo, otras grupetas nos adelantan a gran velocidad para más adelante bajar el ritmo muchísimo ante nuestro asombro. Tal y como nos dijo un cicloturista de Albacete con el cual coincidimos en el autobús amanece hacia las 05:15 momento en el cual apagamos las luces. A pesar de que meteo France ha anunciado lluvia a partir del mediodía el cielo está bastante despejado lo cual nos hace albergar esperanzas de mantenernos secos. 3 horas después de partir llegamos al punto de control de Bohain, sellamos, nos avituallamos, nos quitamos los chalecos y tras pasar la mochila a Xabi retomamos la marcha.
Veinte km después afrontamos el primero de los 28 tramo de paves, concretamente el de Troisvilles es de nivel 3 y una longitud de 2200 metros, creedme los que estuvisteis en Flandes cuando os digo que el paves de allí es una auténtica alfombra comparando con este, además aquí la longitud de los tramos es mucho mayor pero superamos el primer obstáculo sin incidentes aunque cuando salimos nos miramos los tres para comprobar que no hemos sufrido ninguna avería.
Antes del siguiente punto de control pasamos 3 tramos más de paves entre ellos un tramo de nivel 4 el de Quievy con una longitud de 3700 m, esto unido a que meteo France ha acertado con el pronóstico y empieza a llover con fuerza hace que empecemos a preocuparnos. Si ya de por si los tramos se hacen duros y a esto le añadimos la peligrosidad sobre el adoquín mojado y las escapatorias llenas de agua y barro lo cual obliga a pasar por el alto del paves (la zona central) hace que el día se presente épico.
Ya estamos en Solesmes km 117 llueve a mares lo cual hace que la parada sea relámpago,sellamos comemos algo y a pedalear, de aquí al próximo avituallamiento hay 40 km y 4 tramos de adoquin los cuales suman casi 8000 m de longitud, aunque son de nivel 3 la climatología los ha vuelto peligrosos y es importante mantener la concentración alta para evitar accidentes. Dejamos a Xabi entrar el primero en todos los tramos de paves ya que es el que mejor los pasa y si entra detrás tiene que arriesgar para adelantarnos ya que el que va delante va eligiendo las mejores zonas, a la salida volvemos a reagruparnos los tres y así hasta el siguiente tramo.
Llegamos al control de Arenberg algo más tarde de las 11:00 Xabi me pasa la mochila y tratamos de guarecernos de la tormenta pero nos quedamos helados y se nos hace muy duro volver a pedalear. El tramo de Arenberg es realmente espectacular, es una recta muy ancha con piedras colocadas de forma más o menos regular hierba entre los adoquines, metido dentro de un bosque, poca luz debido a la tormenta, rayos y truenos alrededor y un aguacero impresionante. Afortunadamente es el único tramo con escapatoria y tan solo debemos hacer unos 200 m dentro de el para que nos hagan la foto. A partir de aquí comienza lo más duro de la marcha.
Hay mucho barro en las cunetas pero vamos pasando tramos, Wallers, Hornaing, Warlaing y Tilloy, ya estamos en el tramo 16, estos van numerados hacia atrás es decir del 28 al 1. Llevamos más de 28000 m de paves superados y de momento ningún percance, en los avituallamientos nos vamos juntando con cicloturistas de la zona de Goiherri los cuales han venido en autobús litera.
Km 188 nuevo control esta vez el de Beuvry la foret. Les comento a mis compañeros la importancia de este segmento ya que de aquí al próximo control hay 10 tramos de paves en 40 km con una longitud acumulada de 13000 m además debemos superar un tramo de nivel 5 (Mons en Pevele de 3000 m) que es de máxima dificultad (hay 3 tramos de nivel 5, Arenberg, Mons en Pevele y Carrefour de l'arbre).
El tramo de Mons en Pevele está en muy mal estado y se hace muy duro, comenzamos a sufrir especialmente de brazos pero nos vamos acercando al objetivo y continuamos sin percance alguno más allá de algún pequeño susto y es que el adoquín está como una autentica pista de patinaje.
Veo un cartel que indica Cysoing 4 km, enseguida recuerdo que es el nombre del último check point antes de la llegada, llegamos entre una tromba de agua pero esta vez estamos algo más de tiempo y disfrutamos del último de los numerosos avituallamientos de la prueba. Hay de todo fruta,pastelitos, chocolate... comemos, cambiamos de agua al canario, estudiamos lo que queda y nos damos cuenta porque muchos meten sus bicis en los coches y lo dejan para otra ocasión.
9 tramos de paves, los 6 primeros de nivel 4 o 5 en tan sólo 27 km y un acumulado de 9000m, pero no hemos llegado hasta aquí para abandonar ahora. Armados de valor nos lanzamos hacia el velódromo. En el tramo del legendario Gilbert Duclos-Lasalle comienzan a movérsenos hasta los empastes pero nosotros a lo nuestro, a Xabi le vemos muy fuerte y le endoso la mochila la cual acepta de buen grado, da gusto verle sobre el paves, va con facilidad pasmosa, Santi y yo tenemos más dificultades pero las gestionamos con solvencia.
El sector de Justice es muy duro, tanto que a la salida nos preguntamos si este es el famoso carrefour de l'arbre, si no lo es agarraros los machos porque tan sólo ha sido de nivel 4 y el próximo si lo es. Que va tiene que ser este dice Xabi, no puede haber otro más duro, pero amigos si había uno más duro el CARREFOUR DE L'ARBRE.
Tratar de describir lo que vivimos aquí resulta complicado, 2120 m de longitud, estrecho, las escapatorias llenas de agua, muy irregular, curveado y con 240 km en las piernas.
Como muestra un botón, la gente gritando de dolor sobre la bici, alguno aprovechando un pequeño talud a la izquierda para tirarse a el y dejar de agonizar, otro parado tratando de aliviar sus doloridos brazos y os preguntareis como íbamos nosotros. Yo voy a daros mi versión sobre lo que pasamos nosotros aunque esto deberán corroborarlo mis compañeros de fatiga. A mi me pareció que Xabi iba muy fácil, Santi con tan sólo 1400 km muy muy bien y yo disfrutando dentro del sufrimiento y tratando de llegar lo más fresco posible para por lo menos poder estar en la salida de mi último objetivo del año 6 días después, pero esto es otra historia.
A la salida del tramo paramos para intercambiar impresiones y ver el libro de ruta. Sólo nos quedan 3 tramos, el primero está al otro lado de la carretera (1100 m nivel 3), el segundo tiene 1400 m nivel 2 y el último no cuenta ya que son 300 m de nivel 1 junto al velódromo. Parece que hasta el tiempo nos quiere dar una tregua y sale el sol de manera tímida. Superamos uno a uno los tramos y llegamos satisfechos al velódromo a eso de las 16:00.
En meta nada que ver con lo vivido en Flandes. Diploma, tienda recuerdos,fotos,comida, bebida e ilusión muchísima ilusión. Para Santi su primer monumento, para Xabi y para mi el segundo, sólo quedan 3.
Volvemos a nuestro alojamiento y coincidimos con Vincent, Isabelle y sus tres retoños, estos respiran aliviados al vernos enteros y nos comentan que han pensado en nosotros durante todo el día debido a la tormenta que arreciaba con fuerza sobre la zona.
Nos despedimos de ellos ya que por la mañana saldremos temprano (05:30) hacia Andoain. Xabi y yo damos un paseo por la desierta Roubaix y cenamos algo en un turco (es lo único que había abierto) mientras Santi duerme como un tronco. Hacia las 20:30 y con todo cargado en la "furgo" nos metemos en nuestras camas a descansar.
Lunes 7 de junio (dia 4)
Esta pareja como anfitriona no tiene precio, se han levantado a las 05:30 para prepararnos el desayuno y desearnos buen viaje, si algún día tenéis que ir a Roubaix no dudéis en cuanto al alojamiento. www.auparavent.fr
El viaje de vuelta lo hacemos de día lo cual tiene su aspecto positivo (se puede disfrutar del paisaje) pero también tiene uno negativo (perdemos 1h 30' para pasar Paris) aunque nos deja una estampa preciosa de un avión sobre la pista del aeropuerto Charles de Gaulle encima de la autopista por la cual circulamos.
Sin más contratiempos llegamos a casa a eso de las 19:00.
Epilogo
Para los curiosos decir que montamos unas cubiertas de 25 mm y pusimos doble cinta en el manillar. Xabi llevó una bici de aluminio que le dejó Juani.
Santi lo hizo con una Pinarello del Banesto, concretamente la que utilizó Eladio Jimenez en un Tour de France. Y yo llevé la bici Orbea de carbono tal y como me recomendó Xabier Usabiaga, lo cierto es que el carbono absorve mejor las vibraciones que el aluminio.
En resumen un fin de semana muy agradable en una compañía magnífica. Las fotos y otras anécdotas cuando nos preparéis una cenita, je,je,je..
Salu2.
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